Todo el universo está regido por
dos fuerzas en constante atracción,
una que emite y una que recibe.
El misticismo habla del sol y la luna,
el Taoísmo del Yin y el Yang,
la física del polo positivo y negativo,
y el tantra de la energía
femenina y masculina.
Le energía solar es vencedora,
fuerte y exitosa.
La energía lunar es emocional, afectiva e intuitiva, es la que nos permite amar.
Ambas inherentes, ambas nos completan.